Ya voy acostumbrándome,
poco a poco
a que nadie me mire por la calle,
a no
levantar curiosidad en mis semejantes.
Que la carne
se me descuelgue del cuerpo.
Que mi
rostro se esté volviendo duro
y ya no
tenga esa inocencia de antes.
Ya no
levanto interés aun cuando me ponga mis mejores galas
y salga a la
calle dispuesto a todo,
dispuesto a
comerme el mundo,
pero al
final es el mundo quien me come a mí.
Y vuelvo a
mi casa con el rabo entre las piernas (nunca mejor dicho)
con la decepción
de haber pasado inadvertido al resto de mortales.
Con el alma
quebrantada
arrastrando mi
sombra crujiente rayando el suelo.
Ya me voy
acostumbrando a ser uno más de tantos,
alguien que
pasa sigiloso entre las grandes avenidas escépticas
que ya no
creen en nadie.
Con mis
ropas anchas y mis ojos huecos
y mi alma
seca
y mis pies cansados
y mis pies cansados
y con
grietas en mis manos
y con surcos
en mi rostro
y con
estigmas en el pecho
y con el
corazón escayolado.
¿Comprendes
lo que te digo?
¿Sabes de
esa sensación de ser inerte?
Contemplo como
se destroza mi cuerpo
y se
desmorona como un monasterio abandonado,
se desconcha
mi piel que se vuelve áspera a tus manos.
El viento
sopla en la llanura de mi pecho,
en la
redondez de mi vientre se concentra la inevitable prueba
que confirma
que el paso del tiempo está haciendo estragos
a lo largo y
anclo de este cadavérico paraje
por donde
pasean los perros olfateando
y marcando
su territorio.
)..imagino que las aves fueron
creadas para volar y si no cumplen esa función se sienten desgraciadas para
siempre.
Así nos pasa a los
humanos que fuimos creados para amar y si el amor no llega, si no conseguimos
saber lo qué es el amor, nos convertimos en seres solitarios y
desventurados.Pocos saben vivir sin amor y ser felices...Esta mini reflexión se la escribí a Pablo del blog "El vuelo del Alcaraván" y me gustó como quedó, así que aquí os la dejo...ahhh por cierto pasar por el blog de Pablo, merece la pena y os encantará seguro.(
Debo decir que tus palabras hacia mí y mi blog son todo un regalo. Me has arrancado una sonrisa al ver mi nombre en tu blog, un privilegio revestido de sorpresa. Gracias.
ResponderEliminarY no hay nada nuevo que te pueda decir que no lo haya hecho ya en mi blog. Sería reiterarme. Aunque podría añadir: abre tus alas y echa a volar, que aunque lo hagas sólo, el cielo está repleto de aves; y si no puedes volar siempre habrá alguien que te ayude a hacerlo, no importa dónde ni cuándo.
Un abrazo enorme y gracias otra vez
;)