DESPEDIDA

No tienes ni idea de lo que ha supuesto para mí

recoger uno a uno los pedazos de mi corazón

esparcidos por el suelo.

Verte partir mientras mis ojos

condenaban el camino que te alejaba.

Ver quemarse las palabras en tu boca

cuando en aquel bar nos despedimos

casi sin decirnos nada,

y prendían las luchas internas

consumiéndonos casi al ritmo de nuestra vida,

esa vida que hoy se para,

esa vida que hoy se divide en dos sendas,

en dos trayectos distintos

donde quién sabe si un día se cruzarán

de nuevo sin esperarlo.

No tienes ni idea de lo gris que veo ahora

mis mañanas.

De lo largo que se hace el día

al saber que no me esperas.

¿Qué sabrá mi pecho ahora de abrazos?

¿Qué sabrán ahora mis labios de besos?

Todo se me olvidará.

Todo se me olvidará,

quizá hasta tu nombre se me olvidará.

A pesar de todo resultó apasionante vivir lo vivido. 

Conocer tu cuerpo tan a fondo

y perderme entre tus labios tantas veces.

Resultó maravilloso avanzar entre tus piernas

y ver como la vida se paraba en ese instante

y sólo existíamos los dos entre las sábanas.

Fue emocionante conocer tu alma.

Explorar tu risa y darme cuenta

que brillaban tus ojos cuando el silencio se hacía.

Y llegaba la noche sin darnos cuenta.

Y amanecía sin darnos cuenta.

Quizá, ahora, sólo veas en mí decepción.

A pesar de todo supimos mirarnos a los ojos

y adivinar el latido acelerado de la emoción

al encontrarnos.

)los pájaros cantan canciones tristes al otro lado de mi ventana...(