Como se quiere
de esa forma desmedida
de esa forma inevitable,
de esa forma logré admirarte.
Y la ceniza que cubría los huesos
de este cuerpo cadavérico
-en tus manos
se convirtieron en pétalos de rosa.
Y en los precipicios de mi ventana
nacía cada mañana el sol
como si entrara tu sonrisa desbordante
-de repente-
Y mis ojos temblaban
como ese lobo que pronuncia tu nombre
en las noches oscuras, bajo la mansa lluvia.
Como se quiere
de esa forma desmedida
supe yo admirarte.
Y las olas de espuma blanca
no querían borrar nuestras huellas de la arena.
Tenían intención de esperar
que se juntasen en la orilla.
Y mojarnos los pies
y tocarte esa piel morena
tan suave
como si de algodón tuvieses
cada trozo y cada parte
de ese cuerpo que se abre
como si la primavera fuera eterna
entre tus valles
entre tu pecho
entre esa finura que me arrebata
la cordura.
De esa forma desmedida.
De esa forma inevitable
logré amarte.
)el problema de aprender a quererte fue olvidar todo lo aprendido cuando te marchaste...(
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