Bienvenidos a mis aposentos,
a mi tierra quemada,
a mi casa sin ventanas,
a mi silencio de heridas abiertas.
Bienvenidos seáis a mis sonrisas gratis.
Te recibo con mis mejores intenciones
aunque no tengas ni el mínimo deseo
de quedarte una noche tan siquiera
junto a mi cuerpo humilde.
Mírame.
Aprovecha cada instante de esta vida
y seas siempre bienvenido a mi vida.
Aprovecha ahora que los besos andan despistados.
)mis manos siempre estarán abiertas a acariciarte y mis brazos nunca dudarán en rodearte entero...(
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