noche de rubí manchada. Caudal
imberbe de caricias. La partida
está recién empezada. Resuena
un desasosiego que acostumbrado
marca el ritmo. Nuestro cariño truena.
Son encajes dorados tus cabellos.
Bordados con ribetes perfumados
de lirios y jazmines no plebeyos.
Tu faz es arquitectura fundada
por querubines celestiales. Saetas
tus lamentos. Sois vos mi paz amada.
Amor expedito en canal. Destella
fulgor escapado. Pubertad brava.
Hormonas inyectadas de luz bella.
)el deseo no tiene edad...(
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