Existen relaciones tóxicas.
Paciencia infinita.
Abismos insalvables.
Desavenencias compresibles.
Amores innegables.
Existen tormentas perfectas.
Vientos que se quedan.
Azarosos fríos cenicientos.
Primaveras prematuras.
Inmunes olores a derrota.
Esa tragedia repetida
como aquella muerte silenciosa
agazapada, esperando
renaciendo cada madrugada.
Yo sé verme piedra
reconocerme naturaleza inerte
venirme abajo fácilmente
recordarte sin descanso.
Sencilla la muerte a mi paso
la sangre misma, cual sin peso
resbala sin aún haber brotado
en un pozo acaso seco
que es a mi corazón al que me refiero.
Esta es la historia
de un rey que se fue quedando solo
sin almenas, sin castillo, sin haciendas
sin prados verdes,
sin historia y sin pasado
apenas con una alianza de oro blanco
que decía su nombre.
)no siempre se recuerda la historia de los vencedores...(
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