He recorrido muchos caminos
donde he respirado polvo ajeno que levantaban otras vidas
que pasaban rozando la mía
y yo siempre quedaba en la cuneta esperando una buena alma
que se apiadara de mí cuando el barro ya me cubría hasta las rodillas.
Pero aprendí a buscar guaridas
cuando la luna me sorprendía en los caminos solitarios.
Aprendí a cobijarme al abrigo de otros cuerpos
cuando el frío me calaba hasta los huesos.
He dormido en muchas camas extrañas
a las que nunca volví.
He grabado muchos ojos en mis pupilas.
Ojos por los que hubiera matado.
He amanecido en calles extrañas y
me he bebido el licor de todos los bares.
Muchas veces he jurado en vano
y he asegurado delante del interesado
que nunca volvería a hacerlo.
Pero nunca cumplí mi palabra.
Volví a tropezar mil veces en la misma piedra.
Volví a recorrer caminos inciertos, vacios, cotidianos
y volví a llenarme de luna llena.
Busqué los caminos que llevan al mar
intentando encontrar un refugio.
Intentando dejar mis huellas en la arena por si tú salias a buscarme.
)Hay que salir a los caminos a buscar vida, porque nuestra vida hay que buscarla. Ella sola no nos va a encontrar encerrados en la soledad de nuestra habitación.La vida se aprende en los caminos de la vida.(
continua búsqueda la de la vida.
ResponderEliminarbesos, manuel*
gracias rayu por la visita
Eliminarsaludosssssssssssssssss
Soy un asiduo lector de tu blog aunque no me suelo animar a escribirte nunca nada, llámalo pereza, llámalo vergüenza, llámalo no saber decir después de leer semejantes cosas, pero creo que hoy tras leer esto (y soltar unas cuantas lagrimas) necesitaba decirte que... nunca nadie había expresado mejor todo lo que me pasa en tan pocas palabras. Es increíble... no se que más decir.
ResponderEliminarHola amigo. me alegran tus palabras. emociona saber vuestras reacciones al leer lo q escribo.
Eliminarpasate cuanto kieras por aki. al final este blog se mueve por vosotros
gracias y un saludo