yo tampoco dije nada
solo dejé caer sobre tu piel
mis ojos y mi mirada morada.
Como tú,
yo tampoco perdí tanto
solo dejé marchar
a tus ojos tristes morados.
Al final la noche
nos recuerda
nuestras suertes
y esos finales que se escriben de repente.
)que razones hay para posponer un final que se resistía demasiado?.....(
©poesía incluida en mi libro "TENDRÍAS QUE ESTAR AQUÍ"
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