Esta tierra me ha dado a beber el veneno,
el veneno insoportable de vernos separados.
Madrid-ya sabes-pinta soledad en mi.
Madrid que me condena,
haciendo los días un azote.
Esta tierra que me cuesta hacerla mía
porque no tengo aquí tu compañía.
Me siento desprendido,
habitando entre dos tierras.
Tu centelleo no lo veo en la ventana al asomarme.
Las noches de Madrid son de un charol oscuro,
de estrellas de leche cortada.
Ni la luna es ya una balsa de miel.
Madrid duele. Duelen sus calles indiferentes.
Calles tibias, apáticas.
Duele no tener tu abrazo al llegar a casa.
Respirar la soledad que se cuela
de este Madrid que me esta matando.
)tengo unas manos que fueron hechas para acariciarte y unos pies que se pierden si no siguen tu camino...(
la ciudad siempre duele.
ResponderEliminarbesos*
Increíble!!! No se me ocurre qué más decirte, hoy estoy sin palabras, pero eso no significa que me guste menos, porque me ha encantado, Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Manuel que bello como siempre...Pero que dura ausencia la que expresan tus letras..Me he contagiado de este sentimiento...Creo que puedo sentir el vació de lo que mas amas pero que siempre extrañas y es inevitable que este sentimiento no te abraze...
ResponderEliminar¡Que lindo escribes!
abrazos
Gracias RAYUELA,PABLO Y CATTERINE por vuestras visitas.Esta semana no he podido pasar por mi blog ni un solo día.Hoy que pude entrar me encuentro con vuestros comentarios que os agradezco.
ResponderEliminarsaludos grandessssss