Una rosa roja
como la sangre,
se desangra.
Sus pétalos caen,
llenando de rojo y seda
por donde pasa.
Y el viento
los arrastra lejos,
esparciendo su perfume
en las almas.
Y todos dirán: ese es el que lloraba.
Y yo los miraré y me iré lejos,
como los pétalos de la rosa desangrada.
)ella sí volvió...la primavera. pensé que tú volverías con ella(
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