Dime cuando tú volverás
y prepararé la casa como antes
como cuando siempre estabas
como cuando tu perfume
llenaba las estancias
y las flores ofrecían
sus mejores fragancias.
Cuando tú estabas
todo eran luces y colores en la casa,
la chimenea siempre ardía,
la cena deliciosa,
la brisa entraba por la ventana.
Sonaba música clásica,
hacíamos locuras,
te besaba en el pasillo,
te desvestía en la cocina,
nos duchábamos juntos.
Pero te fuiste y ahora la casa está oscura.
Esta casa está enferma.
Todo está seco y mustio.
El sol no entra ya por las ventanas.
Te fuiste y ya no se andar por este sitio.
Tropiezo en el pasillo,
no cambio las sábanas,
los platos sucios se amontonan,
me pierdo, no encuentro nada.
Ahora solo suena música triste.
En la chimenea las cenizas pululan frías sin brasas.
Ahora comprendo como puede ser tan fácil
odiar a esta casa donde ya no habitas.
Dime cuando vendrás
y volveré a llamar a este sitio tenebroso
nuestro hogar.
)es complicado que este recinto se denomine hogar cuando mi hogar eres tú y no estás...(
Al segundo que comente, le doy un beso
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