mi corazón, sí, ese órgano inerte,
ese órgano que muere de improviso
ese que deambula por tus calles
que se muere por tus ojos.
Hablando de muertos,
mi corazón, sí, ése que ya pagó sus deudas,
ése que se vistió de escarcha
ése que fue tan loco
que se envolvió en un velo negro de presagios.
Hablando de muertos
mi corazón, sí, esa piedra desgajada,
ése que cerró sus puertas
ése que la soledad mató calladamente
que se desangró como la rosa desangrada.
Ése, sí,
ése fue mi corazón.
)...ya murió Patroclo.Tan joven,tan fuerte,tan guapo...Estaba claro que Aquiles amaba a Patroclo. Y también murió Héctor.Y fue arrastrado su cadáver frente a Ilión, frente a la mirada horrorizada de Priamo.Ahora un breve paréntesis con Romeo y Julieta (el amor desde Verona) y luego vendrá la Odisea con su caballo de Troya, y presiento que la muerte de Aquiles está cerca(
Justo hoy había estado ojeando un libro de mitos griegos que tengo por casa, es curioso que hayas nombrado a Patroclo y Aquiles :)
ResponderEliminarOtra vez más, desgarrador.
Un abrazo!
estamos conectados por una extraña casualidad de la vida...sera? ejjeje
Eliminarun abrazo Pablo!!!