MARÍA

Poco a poco por las calles

silenciosa, callada, perfil de maravillas

mástil de guía.

En un sueño viniste

con la angustia entre encajes

entre la santísima tristeza que descansa

en el cielo de tus ojos azules.

Asombroso el sereno pliegue de tu rostro

y asombroso el rincón adecuado

donde apostados, viéndote llegar,

viendo llegar tu elegante bamboleo

dulce, sosegado y entero,

poco a poco

no hace falta correr tanto

que la noche está llegando

y no quisiera que llegara

ese palio de amargura, desamparo y traspaso,

lirios de pureza abarrotados de silencio.

Pero poco a poco y sin demora llega

y que daría yo por apartar de ti ese cáliz

y dar chicotas tan grandes

que la madrugada pasara sin rozarte.