deja un rastro fúnebre de llanto.
Mis pasos son ese triste pasar.
Deambulo cubierto con ese manto
manchado de vacío y culmino
el día rodeado de cuerpos grises.
En las calles recuerdan siempre como
lloré cuando mi cuerpo se convirtió
en ceniza y así
pasaba yo delante de millones
de gentes hostiles. Todo fue por ti.
Por tu abandono.
Si estas letras entran en esa maldita
morada tuya, guarda en los cajones
tuyos estos versos pálidos
para que recuerdes a este corazón escarlata
que convertiste en cementerio amarillo.
)la salida más fácil: echarte la culpa...(