llevando tanta desesperación dentro.
Cómo pretendo ser poeta
si tan siquiera puedo describir
como me siento.
Pero aún no consigo encontrar noches
donde hablemos el mismo idioma.
Y palpé con mis manos
ese cuerpo
tierno como la misma nieve.
Y cómo pretendo ser poeta
si no consigo detallar su cuerpo.
Dar las coordenadas exactas por donde pasé.
Por donde mis dedos acariciaron
esa piel que a la mía quedó mezclada.
Al parecer nunca nos entendimos
porque yo quería quererte y lo negaba,
y tú creyendo que al quererme
tu corazón de incendios
en cenizas quedaba,
dejaste de quererme.
Y ahora me veo aquí
dando vueltas en la cama
intentando llenarla
pero por muchas vueltas que doy
no encuentro a nadie,
sigue estando vacía.
¿Cómo puedo conseguir un olvido
de ti
que nunca llega?
Y no es que quiera esa paz del olvido,
más bien
deseo esas puñaladas de recuerdos
que llegan en las noches tristes como esta.
)por más vueltas que doy no encuentro a nadie en mi cama...(
