ese beso que me diste,
y ando como loco
quitándome la ropa
para sentir que el viento
son tus manos que susurran en mi pecho
unas caricias de fuego.
Y quiero beberme
el veneno que derraman tus ojos fieros
Volver a nadar entre las sábanas contigo
y naufragar en la noche solitaria.
Tocarte el corazón y sentirlo vivo.
Hacerte el boca a boca, para salvar,
en el último segundo nuestra historia.
)las pequeñas historias de amor nunca se olvidan, sobre todo si fueron una gran pequeña historia de amor...(
©poesía incluida en mi libro "TENDRÍAS QUE ESTAR AQUÍ"
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