Hay veces que te dicen que te quieren
y tú
que andas necesitado de mariposas
que hagan cosquillas en tu barriga
acabas creyendo todo.
Inventas mundos nuevos.
Reservas trozos de tu corazón
para esa persona.
Te brillan los ojos.
Sonríes por todo.
Saludas a los perros de la calle.
Cualquier canción
habla de vosotros.
Hay veces que te dicen que los astros
os han unido por algo.
Que las casualidades no existen.
Y tú
que andas ciego por el mundo
te dejas arrastrar.
Y la piel se te enciende
con el roce de sus caricias.
Te pierdes en el laberinto de sus ojos.
Te olvidas que en tu casa, hay alguien
que te espera.
Pero luego-tan de repente-
llegó el frío
de una noche cualquiera
y todo se transformó en realidad.
Los astros se equivocaron.
Sus caricias se volvieron ceniza.
Los abrazos fueron simples actos rutinarios.
Las canciones ya no hablaban de amor.
Entonces es cuando-poco a poco-
empieza a derrumbarse ese trocito de corazón
que reservaste para él.
Regresas todo a como estaba
para volver a comenzar.
Intentas que la vida siga
sin que se note mucho
el terrible vacío que destroza
toda la ilusión que contuvo el pecho.
Entonces es cuando comprendes todo.
Que la luna tenía razón
cuando te decía:
"déjale volar, pero pídele que no te olvide,
despídete de él con un abrazo
de esos que cuando se lo des
note que lo quisiste con toda el alma".
هيثم
)es difícil hacerse amigo del corazón que pretendiste que fuese tuyo(
