VENTUROSO ABISMO

El venturoso borde del abismo
mi propio pie recorre.
Es vivir así, en la caída,
en el filo mismo de la muerte
lo que me da la vida.

Odio esa destestable rutina
hiriente como estaca,
esa mediocridad mezquina
esa falta de pasión
de días iguales
de vidas vacías.
Sentir esa ausencia tuya que me mata
eso me da vida.

Y es que la vida es eso:
Echarte de menos.
Llorar casi de melancolía.
Comer pan duro
en manteles opacos.
Y beber poemas amargos.

Y a veces escucho a los muertos
hablar de sus vidas
con sus ojos vacíos
habitando en ciudades sin color
donde la vida fluye sin obstáculos
y sin abismos
con sus vidas de muertos
ordenadas y pulcras.

Y no es que ame el desaliento,
ni andar confuso y turbio
-no es eso-
Solo pretendo escapar,
enderezar mi espalda del peso
-aliviarla-
de esa invisible carga de estupidez
que asola el mundo.

Por eso prefiero el venturoso abismo.
Echarte de menos.
Morirme de soledad.
Gritar tu nombre.
Sentir la sangre furiosa
saltando en mi pecho.

)¿será el abismo aquello a lo que llaman reprochable, desmedido, perturbado, redundante, corrompido, vesánico y perdido?(  

NOCHE MÁGICA

Ahí estabas, tan de repente
como si ya te conociera.
De las entrañas de la noche surgiste
como luz de primavera.
Y no supieron mis ojos
mirarte de otra manera.

Yo huía herido
de la noche y su miseria.
Y entré en la última taberna.
Quise morir ya del todo
tomando el último veneno,
el último licor que me llevase
a la dulce mediocridad
de mi existencia.

Y no tuve tiempo de morir
-es más-
volví a la vida,
cuando encontré tus ojos
en mitad de mi agonía.
Y se volvió mi corazón luna roja.
Y ahí supe que la noche fría
se alejaba como esa hoja
que el viento empuja y desafía.

)elegí una noche cualquiera y te encontré como cuando sale la luna y no la esperas(

ENTIERRO

La tarde será atenuada.
Una tarde de invierno.
El aire sabrá a mustio.
Taciturnos serán los camaradas.
Atribulados se escucharán los murmullos.
La muerte marchará por las avenidas.
Será un cortejo triste.
Detrás de mí se formará el séquito:
ahí estarán tus finados ojos
el cariño que nos tuvimos
las caricias de nuestras manos
esa puesta de sol que nunca vimos
esa playa que pisamos
y aquellos besos, esos,
que ya serán eternos.
Ahora que me has abandonado
solo pienso en entierros.
En funerales.
En pésames y condolencias.
En despojarme de tu esencia
para así morir,
morir tranquilo.

)se puede morir de muchas formas y seguir vivo.  hay muchas clases de muertes...seguro que me comprenden(