VENTUROSO ABISMO

El venturoso borde del abismo
mi propio pie recorre.
Es vivir así, en la caída,
en el filo mismo de la muerte
lo que me da la vida.

Odio esa destestable rutina
hiriente como estaca,
esa mediocridad mezquina
esa falta de pasión
de días iguales
de vidas vacías.
Sentir esa ausencia tuya que me mata
eso me da vida.

Y es que la vida es eso:
Echarte de menos.
Llorar casi de melancolía.
Comer pan duro
en manteles opacos.
Y beber poemas amargos.

Y a veces escucho a los muertos
hablar de sus vidas
con sus ojos vacíos
habitando en ciudades sin color
donde la vida fluye sin obstáculos
y sin abismos
con sus vidas de muertos
ordenadas y pulcras.

Y no es que ame el desaliento,
ni andar confuso y turbio
-no es eso-
Solo pretendo escapar,
enderezar mi espalda del peso
-aliviarla-
de esa invisible carga de estupidez
que asola el mundo.

Por eso prefiero el venturoso abismo.
Echarte de menos.
Morirme de soledad.
Gritar tu nombre.
Sentir la sangre furiosa
saltando en mi pecho.

)¿será el abismo aquello a lo que llaman reprochable, desmedido, perturbado, redundante, corrompido, vesánico y perdido?(