Una tarde de invierno.
El aire sabrá a mustio.
Taciturnos serán los camaradas.
Atribulados se escucharán los murmullos.
La muerte marchará por las avenidas.
Será un cortejo triste.
Detrás de mí se formará el séquito:
ahí estarán tus finados ojos
el cariño que nos tuvimos
las caricias de nuestras manos
esa puesta de sol que nunca vimos
esa playa que pisamos
y aquellos besos, esos,
que ya serán eternos.
Ahora que me has abandonado
solo pienso en entierros.
En funerales.
En pésames y condolencias.
En despojarme de tu esencia
para así morir,
morir tranquilo.
)se puede morir de muchas formas y seguir vivo. hay muchas clases de muertes...seguro que me comprenden(
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu huella;comenta