jueves, 18 de diciembre de 2014

NADA

No somos nada
-me dije el otro día-
Y me quedé en silencio,
ese silencio que solo rompe
el mágico brillo de la memoria
cuando se hace voz tu recuerdo.

No somos nada
-recuérdalo-
Nada somos,
cuando suenan los huesos
y la sangre, en un tiempo inesperado,
se vuelve fría
como ese frío que congela las palabras
cuando ya no tenemos
nada que decirnos.

Ya quisiera yo ser algo
o alguien,
alguien que en el manso río de la vida
hallase en tu regazo cobijo.

Pero no soy nada.
-Nada en tu vida-
)de dónde rescataremos esa mínima esencia que hace a uno brillar? y de salto en salto, y de paso en paso, se respira esa seguridad de ser uno mismo, uno más, distinto y único. Especial e irrepetible(